Un proyector de aluminio con capacidades a prueba de agua típicamente tiene las siguientes características:
Material: La carcasa del proyector está hecha de aluminio, que es duradero y resistente a la corrosión.
Clasificación de impermeabilidad: el reflector está clasificado para un cierto nivel de impermeabilización, generalmente indicado por una clasificación de IP (Protección de ingreso). Una calificación más alta significa que el proyector es más resistente al agua y se puede usar en ambientes húmedos.
Brillo: El proyector está diseñado para producir una gran cantidad de luz, lo que lo hace adecuado para iluminar grandes áreas.
Eficiencia energética: el proyector está diseñado para ser energéticamente eficiente, utilizando tecnología LED para producir luz de alta calidad y consumir menos energía.
Ajustable: el proyector está diseñado para ser ajustable, lo que permite al usuario orientar la luz en la dirección deseada.
Larga vida útil: el proyector está diseñado para tener una larga vida útil, lo que reduce la necesidad de reemplazos frecuentes.
Seguridad: El proyector está diseñado para ser seguro de usar, con aislamiento y conexión a tierra apropiados para evitar descargas eléctricas o incendios.